Igualó en la primera posición con Porteño, con quién disputó y perdió el desempate por el título de una forma muy polémica; en aquel partido que se encontraba empatado 1-1, Independiente marcó un gol en los últimos minutos que lo consagraba campeón, que fue anulado maliciosamente por el árbitro, lo que motivó fuertes protestas de los jugadores, que culminó con la expulsión de tres. Independiente se retiró del campo de juego y la Federación dispuso que el partido se repita al día siguiente, al cual Independiente no se presentó, y derivó en la consagración como campeón a Porteño.