Finalmente el 21 de junio de 1997 se disputó el último partido en Sarriá en el que el R. C. D. Espanyol se impuso por 3 a 2 al Valencia Club de Fútbol, siendo José Cobos Castillo el último futbolista con la camiseta blanquiazul en anotar un gol en el estadio, equipacion suiza mientras que Iván Campo fue el último jugador en anotar un gol en el emblemático estadio. Cuando fui a jugar allí, muchos dijeron que me pesó la camiseta.